miércoles, 9 de abril de 2014

"Un pueblo que no lee, no conoce sus verdades, pues no lee su historia; tampoco es capaz de interpretar la realidad que vive y no es capaz de informarse sobre nuevas realidades"



FENOMENOS QUE AFECTAN LA PRACTICA  DE LA LECTURA EN GUATEMALA.

DERECHO A LA EDUCACIÓN. 
Cuando se habla del tema de la lectura en nuestro contexto nos lleva a la conclusión que nuestro país adolece del poco hábito para leer.  En un enfoque amplio, Guatemala necesita de que sus habitantes busquen la autoformación, pues el sistema educativo es muy deficiente y, por ello, mientras los gobiernos no mejoren esto, estamos obligados casi al estudio formal dirigido, con refuerzos en el autodidactismo. Un pueblo que no lee, no conoce sus verdades, pues no lee su historia; tampoco es capaz de interpretar la realidad que vive y no es capaz de informarse sobre nuevas realidades. Según refieren las historias, hay libros que han provocado cambios sociales en países, porque abren la mente de los lectores. Por eso mismo, en países como los latinoamericanos que apenas salen de un siglo de represión de dictaduras, el truncamiento al hábito de lectura es otra más de las estrategias que utilizaron los gobiernos para mantener al pueblo sometido. La falta del hábito de lectura en Guatemala aún continúa siendo consecuencia de los 36 años de conflicto armado interno, en donde los gobiernos no permitieron el desarrollo de las editoriales ni de los libros, ni siquiera de los escritores, que debieron permanecer sometidos sin escribir temas que provocaban conflicto, o que debieron irse al exilio. Se ha vivido mucha represión y persecución hacia todas aquellas personas que representaban posturas de opción por la información y el análisis a través de la lectura.
Nuestro país va experimentando nuevos aportes ante la literatura y escritura, cada vez más van existiendo medios que promueven materiales y herramientas de lectura y reflexión. Lo difícil de estas nuevas experiencias es que esto ha sido más bien a un nivel empresarial; Esta realidad es una limitante en cuanto al subdesarrollo del país, porque solo tendrán acceso a la lectura aquellas personas que poseen una condición económica estable, en la que se permiten acceder a distintos libros para su uso, mientras que las personas de escasos recursos no acceden a estos por la condición de vida en las que se encuentran. Desde aquí una realidad muy clara y difícil, la lectura que debe ser un recurso y derecho para todas y todos desde la temprana edad de la vida, va siendo un medio accesible solamente para un sector predominante del país, entonces “solo tendrán acceso a la información, formación y educación las personas adineradas del país, mientras la mayoría de la población pobre se sigue quedando sin medios para fortalecer sus conocimientos, sin medios para retroalimentarse y fortalecer sus ideas, pensamientos y sentimientos, no serán capaces de levantar su voz, no tendrán los medios necesarios para despertar las conciencias y manifestarse contra el sector que violenta sus derechos a la vida”.
 Ante esta realidad ¿Qué papel juega el gobierno? el papel del gobierno tiene que ser el de propiciar mejores condiciones para la lectura, tanto en su fomento, así como para facilitar el aumento de las ediciones y tirajes de libros.  Debe promover recursos didácticos en las escuelas para fomentar la lectura en las niñas y niños de todo el país.
Por otro mundo posible... con Educación para todas y todos.
Tiene la obligación de promover al sector del personal docentes medios de formación que permita que estos conciban la necesidad de fomentar la lectura desde distintas perspectivas que no ayudaran solamente en la educación formal, sino acrecentará el desarrollo de la vida y las creatividades de las nuevas generaciones.
Tiene la obligación de crear estructuras y centros alternativos que promueven para las personas tanto niños, niñas, jóvenes y adultos  el acceso a materiales de lectura, a bibliotecas en donde podamos acudir para enriquecer nuestro saber y potenciar nuestra palabra. Para potenciar la palabra de un pueblo, nuestro pueblo.
Por esta realidad las y los educadores tenemos un gran reto de concientizar y concientizarnos para contrarrestar esta realidad  de pobreza que envuelve la formación de los niños y niñas. El reto de soñar y aportar para que otro mundo diferente sea posible como herencia para nuestro país.


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